Un poema por Jorge Francisco Olivera.
Aprehensión
antes y después de la vida
la nada
nigérrima y sórdida nada
nada de luz
nada de ruido
nada de amor
despojada la ola de sal
rompe en la playa muda y
vuelve el reflejo en su arena
entonces los labios de sol
besan al cielo
y el minutero nos besa a nosotros
nada habrá de quedar
más que su gélida lengua
ni el tiempo
que nos gangrena
ni el polvo que
regresa a la arena
arrojados somos al mundo
donde nada habrá de quedar
accidentes de un poema
sin puntos ni comas
accidentes de esa nigérrima y
sórdida vida
antes y después de la nada
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